La necesidad de la tela antibacteriana retardante de la llama.
Hay muchos microorganismos en la superficie de la piel humana, algunos de los cuales son bacterias beneficiosas para el cuerpo humano, mientras que otros son bacterias patógenas.
Estos microorganismos obtienen nutrientes de las secreciones humanas, el sudor y la muda de piel, y experimentan procesos metabólicos de crecimiento, reproducción y muerte. Al mismo tiempo, los ácidos grasos y el ácido láctico del sudor y las secreciones pueden matar una variedad de microorganismos. La muerte mutua y la inactivación de microorganismos contribuyen a su equilibrio y coordinación en cantidad, lo que generalmente no daña al cuerpo humano.
Una vez que se altera este equilibrio, lo que provoca un desequilibrio bacteriano, una pequeña cantidad de bacterias patógenas se multiplicarán rápidamente y representarán una amenaza para la salud humana a través de la piel, el tracto respiratorio, el tracto digestivo y las membranas mucosas del tracto reproductivo.
Las bacterias, los hongos y los ácaros del polvo pueden causar daños importantes y provocar diversos problemas de salud. Pueden producir olores en la ropa interior y deportiva, reproducirse ampliamente en entornos médicos, causar reacciones alérgicas y manchas en muebles de interior y otros artículos del hogar.
El crecimiento microbiano también puede erosionar los textiles exteriores, como toldos, tiendas de campaña o muebles de jardín, y provocar decoloración y degradación.

El moho es un tipo de hongo que se puede encontrar en casi cualquier ambiente, incluido el aire.
Hay muchos tipos diferentes de moho y el "moho negro" generalmente se refiere a un tipo llamado Stachybotrys chartarum. Otros tipos comunes incluyen Alternaria, Aureobasidium y Chaetomium.
Es importante tener en cuenta que el moho en sus primeras etapas produce un olor a humedad y se puede eliminar fácilmente de las superficies. Sin embargo, el crecimiento de moho indica que el hongo ha madurado y se ha vuelto más difícil de eliminar.
Los hongos se reproducen a través de esporas y pueden proliferar en superficies húmedas y ricas en fibras, como tableros de fibra, madera, placas de yeso y placas de yeso, así como en zonas con pequeñas cantidades de filtraciones o fugas de agua.
Efectos nocivos del moho

Cuando el Aspergillus negro crece en las telas, sus masas de esporas aparecen negras, lo que hace que las fibras se vuelvan negras, mientras que el Penicillium es amarillo y el moho verde es verde. El hongo de esporas ramificadas es marrón, y así sucesivamente.
Durante sus procesos metabólicos, los mohos y las bacterias producen etilenglicol, ácido cítrico, ácido oxálico, ácido láctico, ácido acético y otros compuestos, lo que provoca olores desagradables o peculiares, temperatura elevada de las telas, brillo reducido, desarrollo de manchas de moho y posibles daño a la salud humana a través del contacto con la piel o el sistema respiratorio.
El moho negro puede producir toxinas. Libera las llamadas micotoxinas, que son muy perjudiciales para los habitantes de los edificios. Por supuesto, algunas personas son más sensibles a las esporas de hongos que otras y pueden desarrollar síndrome respiratorio después de inhalar pequeñas cantidades de esporas.
Sin embargo, un lugar con una cantidad significativa de toxinas de moho puede provocar intoxicación por hongos en personas sanas, dependiendo de la concentración de micotoxinas, la duración de la exposición a las toxinas y otros factores contribuyentes.
La exposición a los hongos es más dañina para los bebés y los niños pequeños. Las investigaciones sugieren que los niños expuestos al moho pueden ser más susceptibles a desarrollar asma. En 2009, la Organización Mundial de la Salud publicó las “Directrices de la OMS para la calidad del aire interior: humedad y moho”, que ofrecían una revisión exhaustiva de la investigación científica sobre problemas de salud asociados con los edificios y los agentes biológicos relacionados con la humedad. El informe concluye que el impacto más significativo del moho es aumentar la prevalencia del síndrome respiratorio, alergias y asma, además de interferir con el sistema inmunológico.
Por lo tanto, para prevenir el crecimiento de moho durante el almacenamiento, transporte y almacenamiento previo a la venta de telas teñidas, es esencial agregar fungicidas al proceso de tratamiento. Además, la aplicación de acabados antibacterianos y antifúngicos es fundamental para inhibir el crecimiento de moho.